Terapia de pareja

Terapia de Pareja

La mayoría de las parejas se forman a partir de una situación de enamoramiento hacia otra persona, donde se dan sentimientos y emociones intensos. Normalmente la intención es realizar un proyecto de vida juntos y duradero. Sin embargo, es en la convivencia a lo largo del tiempo cuando comienzan a surgir dificultades que en ocasiones cuesta resolver. A veces estas dificultades entran en una dinámica donde el convivir se hace imposible, y es entonces cuando la pareja comienza a hablar de separación.

La vida en pareja es algo complejo y a veces difícil, ya que hablamos de una relación entre dos personas, es decir, hay dos individuos con mundos internos diferentes que conviven y caminan juntos en la vida. Esto es importante, ya que cada cambio interno de uno de los miembros de la pareja afecta indiscutiblemente al otro.

Es posible que con el paso de los años aparezcan diferentes situaciones que de por sí son estresantes y que añaden un grado más de dificultad en la relación:

  • La llegada de los hijos
  • Monotonía y rutina
  • Falta de cooperación
  • Infidelidad
  • Adicciones
  • Relaciones sexuales
 
  • Pérdida de trabajo
  • Menopausia
  • Enfermedades
  • Jubilación
  • Cuestiones con la familia de origen
  • Problemas con los hijos
 

Razones para acudir a una terapia de pareja:

Cualquier pareja experimenta momentos de crisis a lo largo de la relación. En numerosas ocasiones ambos son capaces de poner solución y salir adelante más reforzados, sin embargo, hay ocasiones en las que el malestar persiste, la relación no avanza o bien se complica. La comunicación deja de ser fluida, el ambiente se hace denso e irrespirable y cualquier conversación acaba en discusión. La sensación es de tensión continua y fracaso. Es el momento de pedir ayuda.

Básicamente hay ciertas situaciones en las que es recomendable asistir a terapia:

  • Cuando las dos partes quieren continuar la relación, sin embargo, se ha llegado a un punto en el que es difícil avanzar.
  • Cuando las cosas han llegado a tal punto que hay muchas dudas por parte de uno de los miembros o por ambos.
  • Cuando la separación es ya una decisión tomada y no se sabe cómo actuar, especialmente cuando hay hijos.

Guía de la Terapia:

  1. Es importante escuchar a las dos partes, ninguna tiene razón.
  2. Hay que buscar un punto intermedio donde encontrar posiciones.
  3. Lo que una parte haga o no haga, incide directamente en la otra parte.
  4. Todas las intervenciones van dirigidas a favorecer la comunicación y la escucha activa.
  5. Las dos partes son responsables de lo que sucede, cada uno se responsabiliza de sus acciones.
  6. La terapia implica que las dos partes quieren ponerse de acuerdo, aunque en ocasiones suponga un esfuerzo y tengan que ceder el algo.
  7. Los cambios propuestos surgen del consenso: las dos partes siempre estarán de acuerdo.